MISTERIOS DOLOROSOS

Martes y viernes

Hoy contemplaremos los Misterios dolorosos. El Rosario escoge algunos momentos de la Pasión, intuyendo que ellos son el culmen de la revelación del amor y la fuente de nuestra salvación. Los Misterios dolorosos llevan al creyente a revivir la muerte de Jesús poniéndose al pie de la cruz junto a María, para penetrar con ella en la inmensidad del amor de Dios al hombre y sentir toda su fuerza regeneradora.

Oraciones iniciales

Señal de la Cruz:

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Señor mío Jesucristo

Ofrecimiento del Rosario:

Me uno a todos los santos que están el cielo, a todos los justos que están en la tierra, a todas las almas fieles que están en este lugar.
Me uno a Ti oh Jesús, para alabar dignamente a Tu Santa Madre y alabarte a Ti en Ella y por Ella.
Renuncio a todas las distracciones que me vinieren durante este rosario, que quiero recitar con modestia, atención y devoción como si fuera el ultimo de mi vida. Amén.

En el primer Misterio Doloroso contemplamo​s la Agonía de Jesús en el Huerto de los Olivos.
Las oraciones de Jesús al Padre constituyen una de las más bellas escenas del Evangelio. ¿Dónde encontrar en toda la obra de la creación, un relacionamiento con Dios tan rico cuanto aquél? Jesús es para nosotros el divino ejemplo y consejero. Aprendamos de Él a rezar para no caer en tentación. Por este Misterio pidamos la intercesión de la Santísima Virgen para obtener la gracia de beneficiarnos plenamente de las oraciones de Jesús, en especial de ésta, hecha en el Huerto de los Olivos, y así seamos contemplativos con Él.

(Pausa para meditación)

Padre Nuestro,
10 Ave Marías,
Gloria
Jaculatorias

En el segundo Misterio Doloroso contemplamos la Sangrienta Flagelación de Jesús.
En este misterio Pilatos manda a flagelar a Jesús por temor a las autoridades judías. Esta es la actitud frecuente de todos los que buscan una posición neutra entre el bien y el mal: en situaciones críticas prefieren de cierta manera sacrificar algo del bien, en busca de un ablandamiento del mal. Como Pilatos no encontró crimen alguno en Jesús, lo mandó flagelar. Por este Misterio, pidamos la intercesión de la Santísima Virgen para obtener la gracia de siempre atender con entusiasmo y perfección a los llamados de Dios, a fin de no seguir jamás el ejemplo de Pilatos, mandando flagelar a Jesús.

(Pausa para meditación)

Padre Nuestro,
10 Ave Marías,
Gloria
Jaculatorias

En el tercer Misterio Doloroso contemplamos la Coronación de Espinas de Jesús.
Por este Misterio, pidamos la intercesión de la Santísima Virgen para obtener la gracia de soportar con humildad y resignación las injurias y ofensas, aunque sean injustas, manteniendo siempre como Jesús un alto sentido de nuestra dignidad.

(Pausa para meditación)

Padre Nuestro,
10 Ave Marías,
Gloria
Jaculatorias

En el cuarto Misterio Doloroso contemplamos a Jesús con la Cruz a cuestas camino al Calvario.
Inmediatamente después de haber sido condenado por Pilatos, Nuestro Señor Jesucristo tomó la cruz sobre los hombros para llevarla al Calvario y en ella morir crucificado. La cargó sin manifestar repugnancia alguna; antes por el contrario, la abrazó con amor indecible, pues deseaba levantar bien alto el estandarte bajo el cual deberían alistarse sus seguidores en esta tierra. Bajo su peso, Jesús alcanzaba nuestra salvación; y con su ejemplo, nos daba fuerza para que abrazásemos nuestra propia cruz, y de esta manera venciésemos las pruebas de esta vida. Es a través de la cruz que con Él compartiremos después el Reino de los Cielos.

(Pausa para meditación)

Padre Nuestro,
10 Ave Marías,
Gloria
Jaculatorias

En el quinto Misterio Doloroso contemplamos la Crucifixión y Muerte de Jesús.
“Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron. (…) Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen (…). Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona (…). Jesús, dando un fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y, dicho esto, expiró.” “Como le vieron muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua.”

(Pausa para meditación)

Padre Nuestro,
10 Ave Marías,
Gloria
Jaculatorias

Oraciones Finales

Salve.
Oración a San Miguel Arcángel
Se pueden rezar las Letanías Lauretanas de la Virgen María al final de todo el Rosario.

Oraciones

Señor mío, Jesucristo

Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero. Creador y Redentor mío, por
ser tú quien eres, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo
corazón haberte ofendido. Quiero y propongo firmemente confesarme a su
tiempo. Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Y
confío en tu bondad y misericordia infinita, que me los perdonarás y me darás la
gracia para no volver a ofenderte. Amén.

Padre Nuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros
tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro
pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos
del mal. Amén.

Ave María

“Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita tú
eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa
María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de
nuestra muerte. Amén”

Gloria

“Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. Como era en el principio, ahora
y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.”

Jaculatorias

María Madre de gracia y Madre de Misericordia, en la vida y en la muerte
ampáranos, gran Señora.

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al
cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Madre nuestra Inmaculada muéstranos tu poder.

Salve

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada
nuestra. Vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro,
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh clemente, oh piadosa, oh
dulce Virgen María.
Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que alcancemos las gracias y promesas
de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oración a San Miguel Arcángel

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo
contra las perversidad y asechanzas del demonio. Que Dios manifieste
sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tu, oh Príncipe de la Milicia
Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los
demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

Letanías Lauretanas de la Virgen María:

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos
Dios, Padre celestial. Ten misericordia de nosotros.
Dios, Hijo Redentor del mundo. Ten misericordia de nosotros.
Dios, Espíritu Santo. Ten misericordia de nosotros.
Trinidad santa, un solo Dios. Ten misericordia de nosotros.
Santa María. Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios. Ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes. Ruega por nosotros.
Madre de Cristo. Ruega por nosotros.
Madre de la Iglesia. Ruega por nosotros.
Madre de la Divina Gracia. Ruega por nosotros.
Madre purísima. Ruega por nosotros.
Madre castísima. Ruega por nosotros.
Madre y Virgen. Ruega por nosotros.
Madre sin mancha. Ruega por nosotros.
Madre inmaculada. Ruega por nosotros.
Madre amable. Ruega por nosotros.
Madre admirable. Ruega por nosotros.
Madre del buen consejo. Ruega por nosotros.
Madre del Creador. Ruega por nosotros.
Madre del Salvador. Ruega por nosotros.
Virgen prudentísima. Ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración. Ruega por nosotros.
Virgen poderosa. Ruega por nosotros.
Virgen acogedora. Ruega por nosotros.
Virgen fiel. Ruega por nosotros.
Ideal de santidad. Ruega por nosotros.
Trono de sabiduría. Ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría. Ruega por nosotros.
Templo del Espíritu Santo. Ruega por nosotros.
Obra maestra de la gracia. Ruega por nosotros.
Modelo de entrega a Dios. Ruega por nosotros.
Rosa escogida. Ruega por nosotros.
Fuerte como la torre de David. Ruega por nosotros.
Hermosa como torre de marfil. Ruega por nosotros.
Casa de oro. Ruega por nosotros.
Arca de la Nueva Alianza. Ruega por nosotros.
Puerta del cielo. Ruega por nosotros.
Estrella de la mañana. Ruega por nosotros.
Salud de los enfermos. Ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores. Ruega por nosotros.
Consoladora de los tristes. Ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos. Ruega por nosotros.
Reina de los Ángeles. Ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas. Ruega por nosotros.
Reina de los Profetas. Ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles. Ruega por nosotros.
Reina de los Mártires. Ruega por nosotros.
Reina de los confesores de la fe. Ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes. Ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos. Ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original. Ruega por nosotros.
Reina llevada al cielo. Ruega por nosotros.
Reina del Santo Rosario. Ruega por nosotros.
Reina de la Familia. Ruega por nosotros.
Reina de la paz. Ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Oremos: Oh Dios, cuyo Hijo Unigénito nos alcanzó el premio de la salvación eterna con su vida, muerte y resurrección; te pedimos nos concedas que al venerar los Misterios del Rosario de la bienaventurada Virgen María, vivamos sus enseñanzas y alcancemos las promesas que en ellos se contienen. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.

«Quiero que continúen rezando el Rosario todos los días, en honor de Nuestra
Señora del Rosario, para obtener la paz del mundo y el fin de la guerra, porque
sólo Ella lo puede conseguir”.
Santísima Virgen 13 de Julio 1917