¿Buscas la paz para tu alma, para tu familia, para México?  Reza el Rosario todos los días. Este es el pedido hecho por la Virgen en las apariciones de Fátima: Recen el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra.

¿Qué esperas?

Mucha gente pierde la esperanza porque no reza. Si tienes alguna dificultad, sientes angustia o perturbación, te hago una invitación: reza el Rosario. Verás como la paz se adueñará de tu alma y se cumplirá la promesa de Jesucristo: todo que pidan en la oración, con tal de que crean, lo recibirán” (Mateo 21,23). La misma promesa hizo la Virgen al Beato Alano de la Roche: «Quien rece con perseverancia mi Rosario recibirá todas las gracias que pida».

Nuestra Patria pasa hoy por una grave crisis religiosa, moral y social. Todos vemos que los medios humanos ya no son suficientes para solucionar esta crisis, quizás la más grave y profunda de su historia. Sólo la intercesión de la Virgen nos puede salvar. Y ninguna oración le es tan agradable como el Rosario. Súmate a esta campaña nacional y empieza a rezar diario el Rosario por México, por tu familia, por tu salvación.

Recomendado por la Virgen en diversas apariciones

A la Virgen María le encanta el Rosario. Es la oración de los sencillos y de los grandes. Es tan simple, que está al alcance de todos; se puede rezar en cualquier parte y a cualquier hora. El Rosario honra a Dios y a la Santísima Virgen de un modo especial. La Virgen llevaba un Rosario en la mano cuando se le apareció a Bernardita en Lourdes. Cuando se les apareció a los tres pastorcitos en Fátima, también tenía un Rosario. Fue en Fátima donde ella misma se identificó con el título de La Señora del Rosario.

Volvernos a María

Cuando rezamos a la Virgen María unos por otros, fortalecemos y enriquecemos nuestros lazos humanos, especialmente dentro de nuestras familias. El mero hecho de presentarle nuestras cargas las hace ya más ligeras. Cuando estamos pasando por pruebas o sufrimientos, muchas veces la única cosa que sentimos que podemos hacer es volvernos a María.

Apariciones de la Virgen

A la Virgen María le encanta el Rosario. Es la oración de los sencillos y de los grandes. Es tan simple, que está al alcance de todos; se puede rezar en cualquier parte y a cualquier hora. El Rosario honra a Dios y a la Santísima Virgen de un modo especial. La Virgen llevaba un Rosario en la mano cuando se le apareció a Bernardita en Lourdes. Cuando se les apareció a los tres pastorcitos en Fátima, también tenía un Rosario. Fue en Fátima donde ella misma se identificó con el título de «La Señora del Rosario»